«Nuestro compromiso con los derechos humanos debe ser inquebrantable, sin importar las dificultades que enfrentemos» – Shirin Ebadi
El CCCB nos ha ofrecido una sesión titulada «el cine iraní en el exilio» con el preestreno del drama «Rooz-e sib», traducida como «el día de la manzana», del director Mahmoud Ghaffari.
La cinta nos cuenta el día a día de un padre, madre y sus dos hijos, de escasos recursos, en la urbe de Teheran. Clan dedicado a la cosecha y venta de manzanas en el pueblo donde vivían, ahora emprenden una nueva odisea en esta hostil ciudad.
El relato se desarrolla de la mano de Mahdi y Saeed, los dos hermanos pequeños que ven el mundo desde otra perspectiva
Ahora el padre trata de buscarse la vida acabando de vender las manzanas que les quedan junto a Saeed.
Una mañana, el robo de la furgoneta con la que transporta y vende la mercancía provoca una crisis en la familia pues es el medio y sustento de vida. Ahora la presión es máxima y mientras la madre se dedica a limpiar kilos de ropa usada para luego venderla un tercero, el padre busca incesante le vehículo mientras un amigo le ofrece ayudarle a instalar marquesinas gigantes del líder supremo y de otros anuncios y en otras trabaja como animador al estilo «Chicken little» en un restaurante de comida rápida. Mientras la vida pasa y ellos se esfuerzan, los pequeños siguen su rutina, van a la escuela, aprenden y juegan.
Un día Mahdi, el hermano menor, aprende que la A es de «Apple» en su primer día de colegio y cuando la maestra le pregunta a que se dedica su padre, le dice que vende manzanas. Acto seguido la profesora le propone que lleve a la clase una cesta llena el Día de la Manzana.
Saeed sabe de ello, y tendrá que ingeniárselas para hacerse con las 30 manzanas que necesita recurriendo a los últimos vecinos que les vendió, trabajando clandestinamente para un comerciante al que su padre ya le anda debiendo dinero y hasta robándolas de las ofrendas que familiares llevan al cementerio local.
Ante tales circunstancias, la mujer le propone comprar ropa de la que limpia, reetiquetarla y venderla como nueva, pero este ve cierta ilegalidad y prefiere no acceder aunque la mujer insiste que triplicarían la inversión rápidamente.
Finalmente un halo de esperanza aparece y parece que va a quedarse junto a ellos para poder soportar y superar toda la angustia vivida.
El director al finalizar la proyección comentó las dificultades que hubo para rodar de forma clandestina ante las autoridades iraníes y como escaparon de la censura para poder sacarla del país y llegar hasta la Berlinale.
A destacar la calidad humana, la excelencia del elenco, todo y cada uno de ellos ejercía su papel lo mas aproximado en su vida real y los interiores rodados son las casas reales, las tiendas y la escuela que realmente usan a diario.
Un imprescindible que reivindica una sociedad reprimida desde décadas atrás.
Escrito por Rodolfo Monserrat
Celuloide con alma 