«La soledad es muy hermosa… cuando se tiene alguien a quien decírselo» – Gustavo Adolfo Bécquer
En esta jornada de la mostra Fire se proyectó el drama «Solo» de la directora canadiense Sophie Dupuis.
En esta se relata la historia de Simon, un joven de Montreal (Canada) que lucha por tener una vida personal y familiar tranquila. De progenitores separados, él convive con su padre, la pareja de este y Maude, su hermana, que se dedica a confección. Claire, su madre, parece ser que los abandonó por su carrera profesional, ya que es cantante de ópera y no deja de actuar en los cinco continentes.
El mundo de Simon gira en torno al mundo Drag, donde junto con otros actúa en un local de la ciudad. Allí conocerá a Oliver, un tipo lleno de ideas y que acaba siendo su pareja de baile a la par sentimental.
Al principio todo funciona, incluso Simon decide llevarlo a casa de su padre para presentarlo, un punto de inflexión en la relación pues vemos una discusión familiar donde se da la buena nueva de la llegada unos días de la ex esposa y madre. Simon defiende la postura de su madre y quiere verla con gran entusiasmo, mientras que Maude no tolera su posicionamiento desde que los dejó y no quiere reunirse ni saber nada de ella, considera que no ella ya no los quiere.
El amor de Simon por Oliver se degrada cuando este empieza a mantener affairs con otros artistas del local. Oliver lo trata como cosas puntuales y que no se esconde de ello, mientras Simon cree que no es para nada normal. La defensa peor de Oliver es decirle que esta de psiquiatra y que se plantee visitar a uno. Esta claro que esto no es amor, es una relación totalmente toxica que se acentúa con el paso de los días.
A la par, cuando Simon se cita con su madre, esta en una primera lo ignora, él lo descubre mientras espera entre bambalinas cuando ella esta en ensayos. Posteriormente cuando quedan una tarde en el hotel donde se hospeda y ella le da un par de regalos, para él y su hermana, y se va a una cena con «gente importante». Es en ese momento cuando Simon empieza a romper con la idea del amor «verdadero» de madre.
Del mismo modo ve como su padre tampoco le hace demasiado caso, este ya tiene su vida con su pareja y en una cena con ellos en casa se da cuenta de lo solo que está.
La gota que colma el vaso es cuando Maude le presta el vestido que era para Simon a otro artista la noche que él actúa y que su madre se ha comprometido a ir a verlo. Eso le duele tanto que hasta sus propios compañeros, por envidia o por el odio que ahora les tiene, le boicotean la actuación.
Simon finalmente rompe con Oliver, no soporta mas sus engaños y sus malas artes venusianas y decide ir a a ver a su madre a la habitación del hotel donde se hospeda donde directamente le pregunta si le quiere, a lo que entendemos un NO por respuesta.
Quebrado por dentro se acerca de nuevo a su hermana, en quien finalmente encuentra el consuelo y el amor fraternal que necesita para continuar con su vida.
Un trabajo muy bien elaborado, en cuanto al contenido narrado, lleno de sentimentalismo de altos y bajos, tocando el cielo para caer a los infiernos y resurgir de las cenizas, donde la lucha interna y la de los entes externos, afectan a nuestro ser, alientan nuestras fortalezas y forjan nuestra personalidad hasta convertirnos en aquello que ahora somos. También se toca el tema de la juventud versus la vejez y la necesidad de sentirse vivo pese a las cicatrices del tiempo.
«Solo» demuestra que por muy abandonados que nos sintamos, siempre habrá alguien que está pendiente de ti, que te cuida y está a tu lado.
Escrito por Rodolfo Monserrat
Celuloide con alma 